La editora norteamericana THQ ha emitido un comunicado donde oficialmente se declara en bancarrota para hacer efectivo el proceso de venta a un grupo de inversión. La compañía ha llegado a un acuerdo de compra de activos con Clearlake Capital Group L.P, que se queda además con todos sus estudios de desarrollo y las distintas licencias. THQ tiene un valor de 60 millones de dólares.
"Todos los estudios de la compañía permanecen abiertos y siguen todos los equipos de desarrollo. La compañía sigue confiando en su línea existente de juegos. THQ mantiene relaciones con algunos de los principales estudios de desarrollo independientes de todo el mundo. Como parte de la venta, la compañía está buscando la aprobación para asumir los contratos de estos estudios, y Clearlake será quién los asuma", dicta parte del comunicado oficial de la compañía.
Por otra parte, el presidente de THQ, Jason Rubin, se ha pronunciado: "Tenemos un increíble y creativo talento aquí en THQ. Esperamos poder colaborar con inversores de gran experiencia para este nuevo comienzo, mientras continuamos usando nuestras propiedades intelectuales para desarrollar juegos de alta calidad, crear nuevas franquicias, y conducir la demanda a través de los canales tradicionales y los digitales".
Aclaran que los consumidores y los minoristas no deberían ver ningún cambio mientras se completa la venta, y que no tienen intención de reducir su fuerza de trabajo.
