Diary of violence || La caída del rey
Ya llevaba varios meses siendo victima de Edwards, tuve la idea de apuntarme a clases de boxeo. Mi padre había sido boxeador así que no había problemas en ese aspecto pero claro, el sabía que tenía problemas en clase con un tipo pero con una sarta de mentiras le anule ese pensamiento y le convencí con la idea de ser igual que él. Él con los ojos brillando de la emoción aceptó así que fuimos a un gimnasio cercano en donde me apuntaron. En ese mismo gimnasio se apuntado mi hermano también. Cuando llegue de la inscripción respire aliviado ya que al final le podría plantar cara a Edward.
Aunque todo cambio al día siguiente, ya que llegó una chica nueva a clase, yo no preste mucha atención ya que no me interesaba nada, porque total iba a ser una compañera más que me insultase y se burlase de mi. Pero no fue así, ella eligió de los siete sitios libres, el que estaba a mi lado. Se puso junto a mi, yo no lo creía y mis compañero todavía menos. La nueva se había puesto con el rarito de la clase. Aunque claro, yo pensaba que poco iba a durar con una compañera ya que todo el mundo que se sentaba conmigo a las pocas horas. Ya que recibían un lavado de cerebro por parte de mis "compañeros". Tras ese lavado, se iba con ellos y empezaba a insultarme.
Sonó la campana para finalizar el recreo, era el momento cumbre en donde todo volvía a la normalidad pero, ¡la chica estaba sentada al lado mía! No hizó caso a los demás compañeros, era algo asombroso, no sabía como reaccionar, miles de preguntas me rondaban la cabeza pero la más fuerte fue la de si sería mi primera amiga. Cuando finalmente me senté, me fije en ella, era bastante guapa pero cuando yo estaba inspeccionado a mi compañera, un ruido me hizó cambiar la mirada. Era otro compañero más, aunque no era como los demás. Se llamaba Eden McKing, era un poco problemático según lo que había dicho nuestra tutora. Yo tenía el nivel de miedo por las nubes, ya tenía suficientes problemas para tener otro demonio más rondando por mi alrededor. No quería pensar si Eden y Edwards se juntasen, ¡sería mi perdición! Sin embargo, el chico se pusó detrás de mi mesa, no tenía ningún tipo de conversación pero con el tener compañía ya me sentía como una persona, incluso no atendí en clase durante el resto del día.
Tras acabar la última clase, Eden me dirigió la palabra preguntándome como me llamaba, yo le respondí.
»Ian: Ian, Ian Rotten.
»Eden: Venga hombre
[En tono burlón]»Ian: Me llamo así.
»Eden: Joder, ¿estoy ante el hijo de Ian "Dangerous" Rotten?
»Ian: Sí, mi padre es él.
»Eden: Me cago en la puta, ya me podrás traer un autógrafo de él.
»Ian: Claro.
Esa fue toda nuestra conversación, no fue muy largo pero hacía mucho tiempo que no me relacionaba con nadie que no fuera de mi familia, no sabía que había gente que aún se acordaba de mi padre. Tod parecía genial, dos compañeros a mi lado, un día de lo más genial pero en el cielo empezaron a salir nubes negras.
Ahí estaba Edwards esperándome en la salida. ¿Qué me haría esta vez? ¿Robarme? ¿Pegarme? Quién sabía lo que me iba hacer hoy. Estaba atemorizado por ese capullo, cuando de entre las nubes iba a caer el rayo que me fulminaría, una luz milagrosa me salvo. Eden paró el puñetazo que iba directamente a mi rostro, y luego empujó a mi monstruo. Mi compañero no sabía quién era Edward, ¡era una auténtica injuria a la corona lo que había hecho! Edward se levantó como una bestia, iba a darle un puñetazo bestial a Eden pero éste lo evitó, Edward se giró y se comió un derechazo. El golpe que destronó al rey, el golpe que tiró el reinado del terror por la basura. El golpe que hizó desaparecer el miedo de mi interior. El rey del miedo había caído.
