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| »Jerry Lawler: Sigue y sigue controlando el canadiense sobre su oponente. La actitud de Edge es envidiable, no se amilana ante un luchador como es Sami Callihan, muchas veces campeón, miembro del salón de la fama y una auténtica leyenda por estos lugares. De momento está controlando nada más el oportunista, que todavía continúa rodeando la testa de su contrincante con una dura llave. Da la vuelta ahora... ¡Pero Sami toca las cuerdas!»Michael Cole: La astucia de la máquina de matar se presenta nuevamente. Como seguro que ya sabrán, una superestrella no se vale sólo de su carisma, su fuerza o sus movimientos, si no que en muchos casos el ser o no ser inteligente te puede llevar a un mal lugar. Callihan deja claro que sigue manteniendo su espectacular línea y parece que no quiere caer nada más llegar. Veamos que ocurre después de esto.»Jerry Lawler: El de Toronto le pide, o más bien, le grita a su rival que se ponga en pie en estos mismos instantes, cosa a la que no hace caso y se mantiene con una rodilla nada más contra el tapiz. Sami sonríe, espera a que Edge actúe... ¡Y ahí va! ¡El canadiense ejecuta una patada al pecho! ... ¡¡Callihan lo para!! ¡Tornillo de dragón! Genial actuación ahora del de South Jersey, que se mofa del dolor que siente ahora su enemigo.
¡Dragon screw!
»Michael Cole: Observamos ahora como Edge se arrastra por todo el tapiz y también vemos como Sami lo pisotea duramente hasta dejarlo sin escapatoria. El público parece que está más con la leyenda de ésta compañía que con el canadiense, pese a que hoy estamos por Buenos Aires, justamente en Argentina. Grande la gente que nos sigue desde aquí, tenemos increíbles fanáticos y eso siempre vale su peso en oro. »Jerry Lawler: Siempre igual de pelota, Cole, siempre igual de pelota... ¡Pero tampoco es que no tengas razón! La gente de aquí siempre nos recibe como si no hubiera un mañana, y la verdad es que eso es de agradecer. El apoyo, el calor y los cánticos de que Wrestling Generation sobrevivirá a ésta terrible época nos dicen que aquí hay personas que valen la pena. Callihan levanta a su oponente y lo envía contra el esquinero adverso. ¡Ahí va!
¡Lariat x2 + Bicycle kick!
»Michael Cole: Pero el maestro de la manipulación revierte y deja a Sami contra el esquinero. Éste último rebota y... ¡Lazo al cuello! Edge no cae, su contrincante se va nuevamente contra las cuerdas... ¡Y otro lazo más! El antiguamente conocido como nuevo horror vuelve otra vez con mucho impulso, sin embargo el de Canadá agacha la cabeza... ¡Pero en la vuelta de Callihan acaba tragándose la bota de éste! Uno, dos... ¡Y nada!
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